Es una nueva modalidad que busca la captura de grandes peces

Llegar a conseguir un ejemplar de tamaño espectacular es la ilusión de un nutrido grupo de aficionados leoneses que han constituido el club deportivo ‘Carpfishing León’, cuyo objetivo es la captura de grandes ciprínidos, primando la calidad por encima de la cantidad. En esta nueva entidad, según nos comenta su presidente, Marcos Sahelices Laiz, “no se cultiva solamente la práctica de la pesca, sino que además se da especial importancia al cuidado del entorno que rodea la actividad, para lo cual, tras una sesión de pesca el buen aficionado deja el sitio en el que ha estado pescando tal y como lo encontró, sin alterar su estado natural, pensando siempre que otra persona o él mismo volverá a utilizarlo y como es lógico no le gustaría encontrar el sito en circunstancias diferentes a las que la naturaleza ofrece”.

En cuanto la práctica de esta modalidad, explica que, “siempre se realiza sin muerte, capturando y soltando el pez con el máximo cuidado, manipulándolo con moquetas de desenganche para evitar dañarle y además utilizando desinfectantes especiales para ayudar a la cicatrización de las heridas producidas durante la lucha”. Para capturar grandes ejemplares de carpa o barbo, que son las principales especies objeto de esta modalidad, se requiere una técnica muy depurada y una buena dosis de paciencia ya que para conseguir buenos resultados, en muchas ocasiones, se requieren prolongadas sesiones de pesca que a veces llegan a durar varios días y precisan un concienzudo cebando la zona de pesca, si está permitido. Otra dificultad añadida en esta modalidad, es que los grandes ejemplares son muy reacios al engaño y solamente durante la noche aumentan las posibilidades de éxito, resultando imposible tentar a los peces durante estas horas por encontrarse prohibido por la Ley de Pesca de la Comunidad. Dentro de la provincia de León, la comarca berciana ofrece las mejores posibilidades para la práctica de esta modalidad, siendo el embalse de Bárcena uno los lugares más recomendables y donde se puede disfrutar de la pesca durante todo el año.

Una práctica con medios para la conservación

Hoy en día, en la práctica deportiva de la pesca, independientemente de la modalidad que se practique, destaca el buen trato al pez y su correcta manipulación, comenzando a ser muy habitual ver en los ríos a los aficionados devolviendo los peces al agua una vez que son capturados.

En la práctica del Carpfishing prima este mismo espíritu y se utilizan diversos accesorios que facilitan esta tarea conservacionista. Entre ellos, se encuentra la sacadera, que en esta modalidad y dado el tamaño de los ejemplares sobre los que se actúa, debe ser lo suficientemente grande para permitir cobrar las piezas con facilidad y disponer de malla antiabrasiva para no dañar la piel del pez. Otro complemento que se utiliza en este tipo de pesca, es la moqueta de desenganche o recepción, que debe ser flotante para poder reintroducir al pez en el agua con comodidad y servir para depositar la pieza, una vez cobrada con la sacadera, en una superficie acolchada que permita un desanzuelado tranquilo y evite que el pez con cualquier movimiento brusco se provoque algún daño, para ello se requiere mantener mojada la tela superficial de esta moqueta de forma que el pez no pierda la mucosidad que le protege frente a microorganismos y bacterias. Además, si se desea conservar las capturas para posteriormente proceder a su pesaje o fotografiado, es necesario disponer de un saco de retención, que debe ser de malla antiabrasiva o de tela transpirable y flexible, así como muy resistente, para mantener el pez vivo y seguro dentro del mismo hasta que llegue la hora de su liberación, resultando necesario como ocurre con la moqueta de desenganche, empapar bien de agua este saco de retención antes de introducir la pieza en su interior para evitar lesiones. Por ultimo, resulta aconsejable la utilización de un antiséptico que permita curar las heridas provocadas al pez por el anzuelo y las rozaduras que pudieran producirse durante la lucha, que facilite además una rápida cicatrización de la zona afectada y evite futuras infecciones o enfermedades que puedan acabar con la vida del pez.